UN PARAGUAS PARA LOS DÍAS DE SOL
Bajo el amparo y Justificación del término "Eficiencia Energética" no siempre se favorece el Medio Ambiente.
Hace un par de días, por error, como no puede ser de otra forma, dejé puesta La2 de TVE y comencé a ver un inquietante reportaje sobre equipos de alumbrado eficiente que me sorprendió hasta el punto de conmoverme y recordarme una conversación que hace ya mucho tiempo tuve con un colega de profesión.
![]() |
Secciones del Supermercado La Despensa de Villarrobledo. |
El reportaje en sí, trataba el tema del reciclado de tubos fluorescentes, las bajas condiciones de seguridad laboral en las que los empleados de los centros de reciclaje estaban trabajando. Mostraba con todo lujo de detalles las consecuencias fisiológicas que la exposición al mercurio tiene nuestro organismo, en especial las neuronas y lo difícil que le resulta al cuerpo desprenderse del mercurio.
En torno a este tema planteaba diversas dudas relacionadas con la legislación vigente, la directiva europea que hace algunos años acabo con la comercialización de lámparas incandescentes (Reglamento 244/2009), el pacto que al parecer los principales fabricantes de lámparas (Osram y Philips entre otros) firmaron para reducir la vida útil de las lámparas incandescentes, cómo desplazaron del mercado la patente de la "bombilla de larga duración" y lo extraño y rápido que los distintos organismos internacionales trasladaron a su normativa y acción legislativa esta directriz (parece mentira lo que tardan otras en trasponerse).
Como este tema afectó a todos los Europeos, curiosa libertad ésta, la europea, algunos "pájaros" decidieron volar a china y fabricar un producto llamado "bolas de calor", que no dejaban de ser simples lámparas incandescentes de 60 y 100W. Para eludir la prohibición que penalizaba las lámparas incandescentes, sobre las que pesaba su pobre eficiencia energética (en el reportaje se afirmaba que el 95% de la energía se perdía en forma de calor), estos "pájaros" idearon la bola de calor, un calefactor que perdía el 5% de la energía en forma de luz. No hace falta decir que el proyecto fue inmediatamente vetado y bloqueado y su comercialización prohibida en la Unión Europea.
Recapitulando desde el principio me plantee qué había pasado y básicamente la conclusión que saqué fue la siguiente:
Los principales fabricantes alemanes de lámparas, cuando se generalizó su consumo a principio del siglo pasado, decidieron voluntariamente reducir la vida útil de estos equipos para mantener la demanda de forma artificial. Cuando la fabricación de estos equipos se generalizó y la tecnología necesaria para producirlos quedó al alcance de todo el mundo reventaron los precios para evitar la competencia. Cuando esto no fue suficiente y empezó a generalizarse la producción y comercialización de lámparas incandescentes forzaron al legislativo a fomentar el uso de equipos que requerían mayor carga tecnológica en su fabricación (las lámparas fluorescentes compactas). Este salto tecnológico llegó tan tarde que ya se estaban probando y produciendo lámparas de nueva generación (LED) aún más eficientes e incluso económicas y con menos inconvenientes medioambientales, para deshacerse del stock de producción de estos equipos los grandes fabricantes contuvieron durante algunos años la producción de equipos LED, manteniendo altos los precios de adquisición y evitando el desarrollo tecnológico que estaba a su alcance. Así surgieron las iniciativas de renovación de lámparas eficientes (todos nos acordamos de la bombilla que regalaba Zapatero), dando tiempo suficiente a los grandes fabricantes a desarrollar equipos de alumbrado LED que nuevamente reventarían el mercado por su precio y capacidad de distribución.
Así que a mi parecer hemos sido, los consumidores, tonto útil en esto de la Eficiencia Energética y la protección medioambiental, en el fondo, el desarrollo tecnológico que ha sufrido el alumbrado, desde los equipos ultraeficientes de halogenuro metálico con ópticas Fresnel donde ese resaltaba la pureza del alumno de los reflectores hasta el Led de última generación en apenas 10 años, ha sido únicamente motivado por la protección tecnológica de los grandes fabricantes de equipos de alumbrado, todo ha girado en torno a un condicionamiento económico de mercado y el desarrollo de los equipos ha caminado al paso de los intereses de los fabricantes.
Si miramos a nuestro alrededor descubriremos que este claro ejemplo de condicionamiento impositivo por razones medioambientales nos afecta en todas y cada una de las acciones que cotidianamente realizamos y bajo el paraguas del Medioambiente se justifica impositivamente su gravamen. Por ejemplo, un tubo fluorescente que cuesta 1,50€ es gravado con una tasa de reciclaje de 0,3€ (20%), el gas refrigerante que contienen los equipos de frío (frigoríficos, cámaras, equipos de aire acondicionado) y cuyo coste son unos 6€/Kg (R404A) es gravado a partir del año que viene con 75€/Kg (1250%) y así podríamos seguir, pero habría que preguntarse ¿por qué se centra la acción medioambiental del poder legislativo en gravar los gases fluoruros cuando a penas representan el 5% de las emisiones de efecto invernadero? o ¿qué influencia en mi consumo energético puede tener reducir en un 70% el 7% de mi consumo? (entre un 7 y un 10% del consumo de energía doméstico se destina a aplicaciones de alumbrado).
A esta última pregunta responderé. Si un hogar medio consumo unos 5MWh/año de energía esto le supondrá una factura de energía de unos 800€/año, de los que nos ahorraremos, después de invertir en sustituir las aproximadamente 25 lámparas que tenemos en nuestro hogares por equipos LED unos 250€, la friolera de 40€/año. Si en lugar de invertir esos 250€ en el alumbrado los invertimos en el frigorífico estaríamos actuando sobre una base de consumo de 350€/año en lugar de los 60-80 que supone el alumbrado. Alguien debería ponerle cordura a esto.
En justicia hay que decir que también se han realizado planes para la actualización de equipamientos y electrodomésticos, que hay acciones de financiación para mejora de instalaciones, cerramientos de edificios, cambio de combustibles... Pero no deja de sorprender cómo hace unos años se financiaba la actualización de las salas de calderas comunitarias y hace algún tiempo nos sorprendieron con su eliminación definitiva.
Ante la ausencia total de explicación a tanto cambio de dirección sólo me cabe pensar que se trata de energía eólica la que mueve el mundo de la energía y ya se sabe, unas veces sopla levante y otras poniente.
Isaac Alcázar Lanza
Dto. Ingeniería Grupo La Despensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario